INTRODUCCIÓN
Es una realidad objetiva que existen tratamientos médicos en la Urología en los que el devenir de la experiencia justifica que se utilicen en muchos pacientes con resultado satisfactorio, con mínimos efectos secundarios y en múltiples países. Un ejemplo representativo de esta afirmación es la modalidad de tratamiento fitoterápico, y en concreto, con Pygeum africanum en los pacientes con síntomas miccionales del tracto urinario inferior y/o hiperplasia benigna de próstata, así como de otras afecciones en ambos sexos.
El mecanismo íntimo de acción de los agentes fitoterapéuticos no está definitivamente caracterizado, postulándose efectos descongestivos, antiinflamatorios y/o hormonales ejercidos a través de la actividad funcional de los fitoesteroles, lipooxigenasa, factores de crecimientos tisular, lectinas, ácidos grasos, β-sitoesterol, etc, casi siempre trasladando efectos que proceden de observaciones in vitro.
Es una realidad objetiva que existen tratamientos médicos en la Urología en los que el devenir de la experiencia justifica que se utilicen en muchos pacientes con resultado satisfactorio, con mínimos efectos secundarios y en múltiples países. Un ejemplo representativo de esta afirmación es la modalidad de tratamiento fitoterápico, y en concreto, con Pygeum africanum en los pacientes con síntomas miccionales del tracto urinario inferior y/o hiperplasia benigna de próstata, así como de otras afecciones en ambos sexos.
El mecanismo íntimo de acción de los agentes fitoterapéuticos no está definitivamente caracterizado, postulándose efectos descongestivos, antiinflamatorios y/o hormonales ejercidos a través de la actividad funcional de los fitoesteroles, lipooxigenasa, factores de crecimientos tisular, lectinas, ácidos grasos, β-sitoesterol, etc, casi siempre trasladando efectos que proceden de observaciones in vitro.